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Arquitectos: Daniel Martí, Jurgen Van Wereld, Karin Giesberts; Daniel Martí, Jurgen Van Wereld, Karin Giesberts
- Área: 51 m²
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El diseño de esta vivienda unifamiliar nace del interés por el estudio de nuevos métodos de construcción basados en la prefabricación y la estandarización. El elevado precio de la mano de obra y la poca especialización y calidad general que ésta presenta hoy en día han convertido el acto de construir en un proceso cada vez más difícil. El hecho de ser nosotros los que diseñamos, fabricamos en taller y finalmente montamos la vivienda nos permite un control absoluto sobre todos los aspectos que intervienen en su desarrollo.
Nos decidimos por la madera como material prácticamente exclusivo por sus cualidades técnicas (nos sirve para cualquier elemento constructivo: estructura, cerramiento, acabados...) y por ser un recurso natural e inagotable con un balance energético muy equilibrado en su obtención y transformación.
Es por tanto nuestra intención principal el construir de forma sostenible y económica, intentando utilizar materiales baratos, fácilmente obtenibles y manipulables y evitando en la medida de lo posible el uso de productos químicos y sintéticos en su ejecución, con el convencimiento de que ninguna de estas premisas está reñida con un diseño moderno y adaptado a las necesidades de habitabilidad actuales. Además, el prototipo es completamente autosuficiente, tanto para la generación de energía para lo que dispone de paneles fotovoltaicos, como para la obtención de agua caliente sanitaria (colectores solares) y para la depuración de aguas residuales (depuradora autónoma).
Para poner todo esto en práctica elegimos un sistema constructivo de ensamblaje, donde la estructura principal (forjado inferior y soportes) de madera laminada de abeto se monta sobre cuatro zapatas aisladas de hormigón para recibir posteriormente los diferentes paneles de fachada y cubierta completamente acabados en taller.
El acabado exterior de la fachada está compuesto por tablones de madera termotratada de abeto de 20 mm de espesor clavados a una subestructura vertical de rastreles de madera de abeto de dimensiones 82 x 44 mm cada 40 cm (82 mm en sentido perpendicular) que constituye la estructura principal del panel. Entre los rastreles y los tablones exteriores se coloca una barrera de vapor y entre los diferentes rastreles un aislante de lana de roca de 80 mm. Finalmente el interior se acaba con un tablero aglomerado de 18 mm acabado con pintura blanca al látex.
Los paneles de cubierta se construyen de igual forma pero siendo los rastreles (que aquí funcionan como viguetas) de 145 mm de canto, de igual forma la lana de roca pasa a ser de 140 mm. Los tablones exteriores se sustituyen por tablero aglomerado hidrofugado de 18 mm acabado con una lámina EPDM adherida.
Para el piso diseñamos unas losetas machihembradas realizadas con tablero aglomerado de 38 mm acabadas con una capa de 2 mm de microcemento. Estas losetas se colocan sobre paneles sandwich madera+aislamiento+madera de 40 mm directamente sobre el entramado estructural del forjado inferior.
La sencillez del sistema constructivo y la ligereza de sus elementos nos permitieron montar la vivienda en tan solo diez días usando para ello dos operarios y pudiendo ser ejecutada totalmente a mano sin la ayuda de maquinaria especial como grúas o excavadoras.